He comprendido que la vida es un camino de piedras, hay veces que parece que te tropiezas pero consigues levantarte antes de caer. Otras, que por mucho que lo intentes, caes. Pero lo que no estaría bien sería quedarte sentada en vez de levantarte e intentar superar ese pequeño contratiempo.
Parece que cuando perdemos el tiempo decimos que no importa, tenemos toda la vida por delante. Puede que eso sea cierto, pero, en cuanto te descuidas, ya la has desaprovechado.
Solo se vive una vez, (o por lo menos, eso es lo que yo creo) y por eso tienes que decir ¿a qué estoy esperando? Hacer locuras, equivocarte, perder, ganar.
Esforzarte, llorar en los momentos que haya que llorar, reír en los momentos que haya que reír. Cada cosa tiene su momento, y si vives bien la vida, habrás pasado por todos esos momentos.
Puede que esto os parezca una charla de abuela, pero lo he estado pensando y reflexionando mucho, y es así como veo la vida.
Cuando era pequeña, yo pensaba que la vida era una serie de televisión. Que cuando yo me moría, se acabaría esa serie, que la vida iba de mí. No me creía egocéntrica ni nada por el estilo, lo que pasaba es que como yo solo estaba viviendo MI vida, no la de los demás, pensaba que era así. No sé si me entendéis, de todas maneras no lo pretendáis, no me entero ni yo.
Yo he comprendido que mi vida puede tener más piedras que ninguna otra, pero sin embargo, soy más feliz que muchas.
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