Todas esas cosas que llevaban semanas y semanas comiéndole por dentro merecen salir a la luz.
Había pasado todo el tiempo buscando el problema de su tristeza, hasta que cayó en la cuenta de que su único y mayor problema era ella.
Fingía ser feliz, hasta ahora. Siempre estuvo debajo de una capa en la que aparentaba ser una chica feliz y segura de sí misma. Esa capa sólo tenía un defecto; no duraba para siempre. Se iba deteriorando con el paso del tiempo y los daños.
Todo esto la estaba llevando al fondo. Un fondo del que no conseguía emerger. Y la única pregunta que se repitía continuamente en su mente es: ¿cuándo acabará esto?