Levanta la cabeza princesa

Vale, esto puede ser duro pero necesitas aguantar con todas tus fuerzas. Seguramente tu corazón ya no no pueda más, pero tienes que ser fuerte y reforzarlo de nuevo. Ya sé, sé todo lo que sientes al verlo y lo mal que estás cuando lo ves con ella. Sé que quizá pronto te derrumbarás, y no te lo reprocho, has pasado por demasiado. Pero por favor, hazlo por ti, por tu familia, incluso por mí.

¿Te recuerdas hace unos años? Aquella niña rubia de ojos azules siempre feliz, con aquella sonrisa de oreja a oreja tan contagiosa. Aquella niña que soñaba con llegar al instituto y después estudiar en la universidad. Aquella que de mayor sería famosa. Aquella niña que pensaba que su vida sería casarse un pivón millonario y tendría una mansión en Miami. Aquella niña que  soñaba con enamorarse, ser la princesa y que llegase su príncipe. 

Lo peor es que no fue así. 

Tú te hiciste princesa, pero tu príncipe nunca llegó. Tus sueños se fueron esfumando y todas tus expectativas iban cobrando la cruda realidad.

Sé que ya has ido viendo con el paso de los años lo que es la vida, pero no debes dejar que nadie vea lo que sientes. Tienes que intentar transformar tus sentimientos en una máscara opaca, para que nadie pueda ver lo que sientes. No debes dejar que nadie te vea afectada, de lo contrario las cosas irán de mal en peor. Puede que el camino sea difícil y que antes de llegar a tu destino caerás miles y miles de veces pero, te diré un secreto: No importa cuantas veces caigas en el camino, lo importante es levantarse y llegar a la meta.

Y una última cosa más antes de que emprendas la marcha hacia el duro camino de la felicidad: Levanta la cabeza, princesa, si no, la corona se cae.