Imagine.

 Imagina por un sólo segundo que te pasa algo terrible. Luego, piensa  cómo verías la vida después de superarlo. Hay veces que pienso que estaría bien que le pasase algo malo a algunas personas para que pudieran ver las cosas de otra manera y para vivir el día a día como si fuera el último. Pero tengo claro que no quiero que le pasase nada malo a esas personas. Aún así les vendría bien para estar un poco menos amargados y tristes. Quizá sólo esa única desgracia podría hacer desaparecer las otras que tenían antes. Puede que no les haga falta ningún problema que tenga que superar, si no que lo único que necesitan es, con un poco de esfuerzo, ver la vida desde ese otro punto de vista que tiene, desde su otra cara, o desde su otra dimensión. Pero eso solo lo consiguen las personas fuertes y con coraje, pero me temo que cada vez hay menos de esas por este lugar.