Desde que empecé a no poder pegar ojo, probé a dormir con mis padres, a dormir con una pequeña luz, a acostarme achuchando un peluche pero no importaba lo que hiciera, las pesadillas volvían por la noche, acechando en mi mente, esperando cualquier tipo de anonamiento.
Antes de dormir siempre me ponía muy nerviosa, porque sabía que no me iba a poder dormir, y pensar que todo el mundo estaba dormido menos yo me agobiaba.
Quizás esas pesadillas las tenía por toda la gente que me había hecho daño, intentando hundirme todo lo que podía en ese día, o quizá era porque sabía que al día siguiente eso no iba a cambiar.
Nunca entenderé que pretendían esas personas, ni que ganaban haciendo eso, pero de lo que no tengo ninguna duda es que nunca van a tener un sitio en mi vida.
hola¡¡¡
ResponderEliminarme gusta mucho tu blog y te sigo te pasas por el mio y le echas un vistazo y si te gusta me sigues?¿
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besos:3
¡Muchas gracias Silvia! Ahora mismo me paso, me alegra que te guste;)
ResponderEliminarUn besazo^^